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Foto del escritorMoisés López

La onicofagia o hábito de morderse las uñas afecta al 45% de los niños y al 10% de los adultos. Es un hábito que suele empezar entre los 4 y 6 años y aumenta hasta los 11 años según el Consejo General de Dentistas

Al tratarse de un hábito repetitivo, puede llegar a producir movimientos dentales anómalos y originar patologías como la maloclusión.

Aunque la onicofagia suele relacionarse con un problema estético, también tiene repercusiones para la salud dental. Por eso, conviene conocer cuál es la razón por la que se ha adquirido este mal hábito que puede estar relacionado con el estrés, un problema emocional o un trastorno: personas con estado de ansiedad, de angustia, de agresividad u obsesión.

CONSECUENCIAS DENTALES

· Desgaste del tejido dentario. Los dientes más afectados son los dientes más anteriores superiores e inferiores, clínicamente conocidos como los incisivos. En este grupo dentario se producen pequeñas microfracturas en el borde incisal (borde inferior de los incisivos).

· Además, la presión que se ejerce sobre los dientes al morderse las uñas puede causar un desplazamiento dentario, como también, apiñamiento dental, que deberá ser corregido con ortodoncia.

· También se pueden lesionar las encías, pues se pueden clavar pequeños trozos de uña, llegando a crear inflamación y enfermedades periodontales como la gingivitis y la periodontitis, y también aftas bucales.

· Trastornos en la articulación de la mandibular dada la posición forzada de la mandíbula a la hora de realizar el hábito de morderse las uñas.

· La cantidad de gérmenes y bacterias que se llevan a la boca, ya que debajo de las uñas se acumula mucha suciedad. Este suceso, puede dar lugar a la aparición de una serie de infecciones y enfermedades tanto a nivel de salud oral como general.


Es muy recomendable realizar un tratamiento multidisciplinar en algunos casos, entre el odontólogo y el psicólogo especialista, para conseguir cesar el hábito de manera satisfactoria.

Si quiere ampliar información sobre este tema no dude en llamarnos.



Foto del escritorMoisés López

A la hora de visitar al dentista muchos pacientes, especialmente niños y adolescentes, tienen ansiedad dental, que puede ser innata o adquirida a partir de malas experiencias propias o de familiares y amigos. Por ello, es importante que estos pacientes sean tratados adecuadamente, para que tratamientos como extracciones o restauraciones dentales, no supongan una experiencia traumática consiguiendo evitar el miedo y el dolor


¿En qué consiste la sedación dental consciente?

Consiste en la aplicación de un conjunto de fármacos administrados por un anestesista profesional, inhalados o administrados a través de una vena, con el fin de relajar al paciente que padece ansiedad. Esto permite generar una situación de absoluto relax para el paciente que además podrá colaborar con los profesionales dentales ya que permanece despierto en todo momento.


¿Hay algún riesgo o efecto secundario para el paciente?

El índice de complicaciones derivados de una sedación es extremadamente bajo. Miles de pacientes se someten a un procedimiento médico o quirúrgico bajo sedación diariamente.

No hay ningún tipo de efecto secundario, ya que los fármacos empleados se eliminan por completo en muy pocos minutos, y por ello, el paciente despierta con toda normalidad.


¿A quién puede aplicarse la sedación dental consciente?

El dentista deberá evaluar el historial médico del paciente, así como el procedimiento que esté previsto realizarle.

Para la sedación dental consciente es posible que necesite un examen por parte de su médico antes del procedimiento. También puede necesitar ciertas pruebas, incluyendo análisis de sangre, una radiografía de tórax o un electrocardiograma (ECG).


La sedación dental consciente funciona para casi el total de las personas extremadamente ansiosas, pero siempre habrá un mínimo porcentaje de personas a las que no funcione, ya sea porque le resulta imposible cooperar incluso sedado, porque tiene una alta tolerancia a los medicamentos utilizados para la sedación y/o porque pueda verse afectado por cualquier medicación que el paciente esté tomando.

Esta técnica de sedación dental consciente es perfecta para aquellos procedimientos cortos o más traumáticos, tales como la extracción de las muelas del juicio, o ciertos tipos de cirugía oral. Sin embargo, si el procedimiento resulta largo en el tiempo se deberá evaluar si la anestesia general es una mejor opción, por ejemplo, en tratamientos que duren más de un par de horas de intervención.



Foto del escritorMoisés López

Un diente roto es una de las urgencias más comunes en la consulta dental, más en los tiempos actuales de estrés y pandemia.


¿Qué es una fractura o una rotura dental?

Una fractura dental es una rotura o quebrantamiento de la estructura dental a causa de una contusión o golpe, caries… Podemos distinguir diferentes tipos de fracturas dentales en función de las estructuras que esta afecta.

  • Fractura de la corona dental sin afectación pulpar. Este tipo de fractura afectará al esmalte dental y a la dentina, pero no a la cámara pulpar del diente (pulpa) o nervio.

  • Fracturas o fisuras del esmalte dental (Grietas en el esmalte). Este tipo de fracturas o roturas dentales son superficiales y generalmente, no necesitan tratamiento.

  • La fractura de la corona dental o coronaria con afectación pulpar. En este caso, este tipo de fractura afectará al esmalte, a la dentina y a la cámara pulpar del diente o nervio.

  • Fractura corono-radicular. En esta situación la fractura es a nivel sub-gingival (por debajo de la encía) y afecta a la raíz del diente.

  • Fractura radicular. Afecta a la parte de la raíz dentro del hueso maxilar superior o mandibular.

En función del tipo de fractura dental que se presente, se podrá establecer un tratamiento u otro. En algunos casos concretos, lamentablemente, sólo se podrá planificar la extracción de la pieza dental, ya que no será posible su tratamiento.


¿Cuáles son los síntomas y signos de un diente fracturado o roto?

Los principales síntomas y signos de un diente fracturado o roto son los siguientes:

  • Presencia de dolor moderado a agudo o fuerte al morder u ocluir con el diente afectado que aparece y desparece rápidamente.

  • Dolor esporádico sin estimulación.

  • Hipersensibilidad o molestia/dolor dental al frío y al calor.

  • Sensibilidad a la palpación.

  • Posible movilidad de la pieza afectada (dependiendo del tipo de fractura que está presente).

  • Pérdida parcial o completa de la pieza dental.

Si presentas una fractura dental o uno de tus dientes se ha roto, deberías acudir a una clínica dental sin demora. El pronóstico de este diente dependerá de la celeridad en que este sea valorado y tratado correctamente por un profesional.


¿Cuáles son las principales causas de las fracturas o roturas dentales?

Una pieza dental puede fracturarse o romperse por diferentes causas, las más comunes pueden ser:

4 Rotura de dientes por caries

4 Fractura dental por bruxismo El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes sin un propósito funcional y es otra posible causa de las fracturas dentales.

4 Desmineralización del esmalte dental

4 Contusiones o golpes dentales

4 Mal-posición dental


¿Qué debes hacer si se te rompe un diente?

Si se te fractura un diente deberás acudir de urgencia, inmediatamente a una clínica dental para que te valoren correctamente y se pueda establecer un plan de tratamiento.


En el caso de que padezcas una avulsión dental (el diente en su totalidad se cae) deberás recoger el diente salido por el golpe y guardarlo en suero, leche o saliva, sin manipularlo demasiado. Deberás controlar el sangrado como en el caso anterior, mordiendo una gasa o un pañuelo limpios. No deberás enjuagar fuerte ni escupir (ello favorecería que no cesara la hemorragia).

Inmediatamente después de una avulsión deberás ir a una consulta dental, donde se valorará y procederá a la recolocación en el alvéolo de la pieza salida si ello es posible.


¿Cómo se tratará un diente roto?

Existen diferentes opciones de tratamiento dependiendo de la causa que haya provocado la fractura o rotura dental. Para establecer un correcto plan de tratamiento se deberás acudir a la consulta dental y valorar directamente el diente afectado.

Si la fractura dental es pequeña se podrá reconstruir la pieza dental mediante un empaste, la realización de una carilla dental, una incrustación (overlay/inlay) … Si existe una afectación pulpar o del nervio dental será precisa la realización de una endodoncia o de un tratamiento de conductos.

Posteriormente a la realización de la endodoncia se procederá a empastar el diente y si procede a realizar una prótesis fija en el mismo para protegerlo. Si la fractura dental es muy grande o importante puede que no sea posible un tratamiento clínico y en este caso se deberá proceder a la extracción del diente roto y a continuación a la rehabilitación de su espacio edéntulo.


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