¿QUÉ SON LAS LLAGAS O AFTAS?
Las aftas, también llamadas «úlceras aftosas», son pequeñas lesiones superficiales que aparecen en los tejidos blandos de la boca o en la base de las encías. A diferencia del herpes labial, las aftas no aparecen en la superficie de los labios y no son contagiosas. Sin embargo, pueden ser dolorosas y causarte problemas para comer y hablar.
La mayoría de las aftas son redondas u ovaladas y tienen un centro blanco o amarillo y un borde rojo. Se forman dentro de la boca: encima o debajo de la lengua, dentro de las mejillas o labios, en la base de las encías o en el paladar blando. Es posible sentir una sensación de hormigueo o ardor uno o dos días antes de la aparición efectiva de las aftas.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS MÁS HABITUALES DE AFTAS?
En adultos generalmente se originan por roces por alguna situación nueva en la boca, prótesis dental, tratamientos dentales, muelas del juicio, tratamientos de ortodoncia y en general todo aquello que nos pueda provocar un rozamiento.
En niños, adolescentes, e incluso en adultos la causa de la llaga puede no estar relacionada con rozamiento y estás relacionada con enfermedades como liquen plano, lupus, pénfigo, enfermedades éstas que no son muy prevalentes, y en mayor medida por problemas de autoinmunidad. Suele estar relacionado con estrés que hace que puedan aparecer reacciones manifestadas por aftas.
¿CÓMO CURAR LAS LLAGAS? TRATAMIENTOS
Como primer paso lo primero que hemos de eliminar es la causa: si roza algún elemento de los mencionados hay que eliminar dicho roce, una vez eliminado dicho roce se ha de tratar con un enjuague, gel o spray, que contenga un elemento que elimine dicha afta.
El ácido hialurónico en alta concentración es muy efectivo en el tratamiento de las aftas.
Cuando el ácido hialurónico no es suficiente, y se puede recurrir a corticoides por vía tópica. Normalmente se piden preparados en fórmula magistral para poder curarlas.
Prevención
Para evitar que las aftas reaparezcan se recomienda seguir estos consejos:
Presta atención a lo que comes. Intenta evitar aquellos alimentos que parecen irritar la boca. Evita cualquier alimento al que seas sensible o alérgico.
Elige alimentos saludables. Come muchas frutas, vegetales y cereales integrales.
Sigue buenos hábitos de higiene bucal. El cepillado regular después de las comidas y el uso del hilo dental una vez por día pueden mantener tu boca limpia. Utiliza un cepillo medio.
Protege la boca. Si usas aparatos de ortodoncia u otros dispositivos dentales, consulta a tu dentista sobre las ceras para ortodoncia para cubrir los bordes afilados.
Reduce el estrés. Si las aftas parecen estar relacionadas con el estrés, aprende y utiliza técnicas para reducir el estrés y realiza actividades deportivas.