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  • Foto del escritorMoisés López

Dentro del esmalte (la parte visible del diente) y la dentina, hay un tejido blando llamado pulpa. La pulpa contiene vasos sanguíneos, nervios y tejido conectivo que alimenta al diente durante su formación.

Se llama endodoncia, de endo (interior) y odontos (diente), al tratamiento odontológico que consiste en la extirpación de la pulpa dental y el posterior relleno y sellado de la cavidad pulpar con un material inerte.

Cuando un diente presenta una infección severa y requiere tratamiento endodóntico, ese tratamiento está diseñado para eliminar las bacterias de los conductos del diente, prevenir su reinfección y salvar el diente natural.


La endodoncia sirve para conservar las piezas dentales sin necesidad de recurrir a la extracción, y es el último recurso para

conservar aquellos dientes que tienen alguna afección en el nervio dental y su periferia.

Las causas más habituales son las siguientes.

La primera es la caries, ésta provoca una desmineralización del tejido dental y con ello una pérdida de parte de la estructura del diente con lo que la pulpa se queda desprotegida. Esto normalmente provoca alta sensibilidad la temperatura y finalmente dolor. Esto significa que la pulpa se ha inflamado.

Otra de las causas son las grandes obturaciones (empastes). En este caso suelen producir una agresión a la pulpa dental y ésta se defiende retrayéndose y en ocasiones se necrosa la pulpa, dando lugar a infecciones y estas infecciones a su vez a abscesos y flemones.

LAS SEÑALES DE UNA PULPA AFECTADA (INFLAMACIÓN DEL NERVIO)

Dolor espontáneo, sensibilidad prolongada al frío o al calor, inflamación y molestia en la encía alrededor del diente afectado, cambio de color del diente… aunque a veces pueden no presentarse estos síntomas.

  • Foto del escritorMoisés López

El bruxismo es una patología que consiste en apretar de forma inconsciente la mandíbula y rechinar los dientes, produciendo el desgaste de los mismos. Se trata de un hábito muy perjudicial que, en función de su frecuencia, puede provocar desgastes extremos y dolor en la musculatura mandibular y en la articulación.

Puede darse tanto por el día como por la noche, aunque el más frecuente es el que se produce durante el sueño. La mayoría de las veces, la persona afectada no es consciente de que tiene bruxismo hasta que otra le advierte de que al dormir rechina los dientes, o es el dentista quien le informa tras realizarle una revisión dental rutinaria.

Causas del bruxismo

Aunque de momento se desconoce el origen real de este problema de salud dental los expertos coinciden en la idea de que el estrés y los trastornos del sueño podrían ser dos de las principales causas de esta dolencia, aunque también contemplan otros factores que pueden intervenir en la aparición del bruxismo como son: la mala alimentación, la alineación inadecuada de los dientes, la presencia de trastornos respiratorios durante el sueño, las malas posturas a la hora de dormir o la ansiedad, entre otras.

Además de hipersensibilidad dental y dolor constante en los músculos faciales y en los dientes, el bruxismo puede provocar otros problemas como dolor mandibular, malestar que irradia hacia cuello, oído o cabeza, insomnio, etc.

Cuando el problema del bruxismo no se corrige a tiempo suele desembocar en patologías o alteraciones articulares y en una disyunción maxilar que puede producir trismo (un síntoma que dificulta o limita la correcta apertura de la boca) e, incluso, llegar a generar una contractura muscular muy dolorosa.

Principales tratamientos:

Los tratamientos para el bruxismo están principalmente orientados a reducir el rechinamiento de los dientes, prevenir el desgaste del esmalte, eliminar el dolor y evitar posibles daños permanentes en la mandíbula. En general, se distinguen dos tipos de tratamientos:


. Férula de descarga. En la mayoría de los casos, especialmente cuando se trata de bruxismo de predominio nocturno, el especialista recomienda al paciente el uso de una férula de descarga. Se trata de una prótesis ajustada a la dentadura del paciente, que debe colocarse durante las horas de sueño, y cuya función es intentar relajar y reconocer la articulación ATM para evitar el rechinar de los dientes y el consecuente desgaste del esmalte.





· Rehabilitación protésica. En casos de bruxismo más avanzado, en los que existe un importante desgaste dental y una disminución de la dimensión vertical que afecta a la articulación tempo mandibular, se recomienda rehabilitar protésicamente las piezas dentales con el fin de recuperar la posición articular idónea.

Recomendaciones generales

En todos los casos, los especialistas aconsejan realizar cualquier tipo de actividad que ayude a controlar, reducir o eliminar el estrés y la tensión muscular (que suelen ser desencadenantes del bruxismo), realizar ejercicios de relajación, masajear las zonas musculares mandibulares afectadas y dormir las horas adecuadas manteniendo una correcta postura corporal.




  • Foto del escritorMoisés López












El hilo o seda dental ayuda a remover eficazmente la placa y los residuos de comida que generan enfermedades bucodentales mas graves.

Esta herramienta elimina la placa que se mantiene entre los dientes y en el borde de la encía, que es donde pueden aparecer las caries. Ésta contiene bacterias que se generan a partir de los restos de comida que se almacenan en la boca, las que liberan ácidos que dañan nuestro esmalte dental y provocan la caries dental.


Cómo usar el hilo dental

· Coger entre 45 y 55 cm del hilo del rollo.

· Enrollar parte del hilo en el dedo medio de la mano izquierda y parte en el dedo medio de la mano derecha. Procurar dejar entre 6 y 8 cm de hilo entre ambos dedos.

· El hilo tenso que queda entre ambos dedos se debe sujetar con los dedos índices y pulgar de ambas manos.

· Comenzar a guiar el hilo lentamente entre los dientes hacia atrás y adelante, cuando llegue a la línea de las encías, realizar un movimiento en forma de C contra las piezas dentales.

· Mantener el hilo contra el diente y raspar en los laterales, sin lastimar la encía.

· Para retirar la seda dental, seguir el mismo movimiento de atrás y adelante tirando hacia afuera lentamente.

· Repetir esta técnica en todos sus dientes.

Los beneficios que podemos destacar del uso adecuado del hilo dental son:

  • Reduce el riesgo de enfermedades dentales: utilizarlo reduce las posibilidades de padecer una enfermedad en las encías.

  • Previene la halitosis: al utilizar seda dental, evitas padecer de mal aliento, pues remueves los alimentos atrapados entre los dientes que son, en muchas ocasiones, el origen de la halitosis.

  • Hace que tus dientes se conserven blancos: la placa bacteriana ocasiona que tus dientes se tornen amarillentos. Al retirarla con el hilo podrás hacer que tus dientes se mantengan blancos y radiantes.

  • Reduce el riesgo de gingivitis: la acumulación de placa hace que las encías se inflamen y sangren. El hilo ayuda a disminuir la presión que se genera en ellas, previniendo este padecimiento.

Es importante mantener una higiene bucodental adecuada además de visitar al dentista periódicamente para evitar complicaciones en tu boca. Si tienes dudas sobre cómo realizar este procedimiento no esperes más, llámanos y pide una cita.

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